Baja California sigue separándose de México por Falla de San Andrés

La falla de San Andrés es mundialmente famosa, ha sido motivo de leyendas, historias y hasta parte de guiones de cine, pero pocas veces se habla de ella con información puntual y científica.
Está situada en una gran depresión de terreno en una área límite transformante, con desplazamiento derecho entre la placa norteamericana y la placa del Pacífico.
La falla de San Andrés es recordada también por producir grandes y devastadores terremotos. Este sistema tiene una longitud de aproximadamente 1,286 kilómetros y pasa a través del estado de California, en Estados Unidos, y de Baja California en México.
Este sistema está compuesto por numerosas fallas o segmentos. En el sur son notables las fallas de San Jacinto, Imperial y Cerro Prieto. Hacia el sur el sistema de fallas de San Andrés termina en el golfo de California.
Debido a que la placa del Pacífico penetra por el golfo de California y hacia el norte de la falla de San Andrés, en los próximos 50 mil años la península de Baja California se separará de México y se convertida en una isla, desplazándose hacia el norte.
Se calcula nuestro estado llegará frente a Alaska en unos 50 millones de años.
Cada año, aproximadamente, la península de Baja California se separa 2.73 centímetros hacia el noreste y está abriéndose aún más.
Los investigadores consideran que la península de Baja California se formó por la falla de San Andrés. Este mismo proceso está moviendo a la ciudad de Los Ángeles en dirección hacia la Bahía de San Francisco (ambas están en lados iguales de la falla) a una velocidad de unos 4,5 cm por año.
Sin embargo, aunque este desplazamiento no puede ser percibido a simple vista, ha ocasionado numerosos daños a obras de ingeniería, como acueductos, carreteras y ranchos.
Como consecuencia de esta falla se originan numerosos terremotos, habiendo acontecido algunos de considerable magnitud como los de 1857, extendiéndose desde Parkfield hasta El Cajón (magnitud estimada: 8,0); el de San Francisco de 1906 (magnitud estimada: 7,2); o el terremoto de Loma Prieta de 1989, cerca de Santa Cruz, California (magnitud: 7,1) y El Centro en 1940, así como el más reciente ocurrido en Mexicali, Baja California, el domingo 4 de abril de 2010 con una magnitud de 7,2 grados.
ZonaLíder.com cuenta desde hace casi 1 año, con la asesoría y participación como columnista del Maestro en Ciencias, Luis Mendoza Garcilazo, uno de los estudiosos más preparados en el tema de sismos en el Estado.
Y la opinión del Maestro Luis Mendoza, como la de todos los científicos, coincide en la necesidad de capacitar a la población y brindarle información que pueda salvar vidas en caso de presentarse un terremoto, además de llamar la atención de los gobiernos para generar acciones y políticas públicas que prevengan en materia de protección civil.